Cirugía Plástica
Las técnicas de la Cirugía Plástica están basadas en el trasplante y la movilización de tejidos mediante injertos y colgajos. A veces también se colocan implantes de material inerte.
Cirugía Plástica Reparadora
La Cirugía Plástica Reparadora procura mejorar la función y el aspecto físico en las lesiones causadas por accidentes y quemaduras, en enfermedades y tumores de la piel y tejidos de sostén y en anomalías congénitas. Las áreas principales de tratamiento son cara, manos y genitales.
Cirugía Plástica Estética
La Cirugía Plástica Estética, en cambio, trata con pacientes en general sanos. Su objeto es la corrección de alteraciones de la norma estética con la finalidad de obtener una mayor armonía facial y corporal. También trata de las secuelas producidas por el envejecimiento. Ello repercute en la estabilidad emocional mejorando la calidad de vida a través de las relaciones profesionales o afectivas.
Aunque la motivación para someterse a una operación de Cirugía Estética es muy personal, hay factores externos que indudablemente influyen. Como la orientación actual de nuestra sociedad hacia la juventud. Un aspecto físico joven y dinámico es primordial para poder competir en igualdad de condiciones profesionales. Similar importancia tiene un buen aspecto físico en las relaciones sociales y afectivas.
Influye también la moda, hoy orientada hacia una mayor exposición del cuerpo y con un determinado patrón de belleza. Estas consideraciones influyen negativamente sobre la autoimagen corporal. Esta en definitiva, es la razón que impulsa a una persona a someterse a una operación de Cirugía Estética.
Por último, destacar el hecho de que el paciente debe tener una idea clara y realista de los objetivos que se pueden alcanzar mediante la Cirugía Estética. Así como de sus limitaciones y riesgos, a fin de poder tomar una libre decisión. Las operaciones de Cirugía Plástica están condicionadas, no sólo por la experiencia y habilidad del cirujano, sino también por la propia calidad de cicatrización y curación del paciente.
Asimismo, pueden existir complicaciones como en cualquier otro tipo de cirugía (hemorragias, infecciones, cicatrización patológica) o de tipo anestésico, ya sea local, regional o general (alergias, problemas cardiovasculares, respiratorios, etc.). Sin embargo, estadísticamente el porcentaje de complicaciones generales es muy reducido. Entre otras razones por ser una cirugía que en la mayoría de los casos no es intracavitaria (craneal, torácica o abdominal), requiriendo una anestesia menos profunda y por efectuarse, en general, en pacientes sanos.
Antes de la cirugía se realizará de forma protocolaria: una historia clínica, un estudio preoperatorio (análisis, radiografías, electrocardiograma, fotografías, etc.) y se dará información sobre presupuesto económico.