Hilos Tensores.

Los hilos tensores son de un material reabsorbible, por lo que no producen reacción de cuerpo extraño o rechazo, llevan asociados unas espículas que realizan una tracción de los tejidos blandos, originando un efecto lifting en la expresión facial.  Estas espículas están en las cuatro direcciones del hilo originando un sistema de tracción muy eficiente. Se implanta bajo la piel bajo anestesia local. La instalación es rápida y fácil. La  recuperación tras la colocación de los hilos tensores es rápida e indolora.

 

 

Su efecto es especialmente llamativo para el descolgamiento que se produce con los años de la piel y tejidos blandos sobre el reborde mandibular inferior, que dan un aspecto de cansancio y edad en el rostro. Es importante realizar un estudio facial inicial, donde valoramos las áreas que sufren un descolgamiento con la edad y gravedad,  para ver el vector de tracción que debemos dar a los hilos tensores, para conseguir el efecto lifting buscado.La movilidad muscular se mantiene durante todo el tratamiento  y el resultado es un efecto natural dado por la elasticidad y flexibilidad del hilo.

Los hilos tensores se colocan bajo anestesia local y de forma indolorora, con escasa inflamación postoperatoria. Los resultados del tratamiento se pueden observar desde el mismo momento de su colocación. Podemos enumerar los beneficios de los hilos tensores en comparación con el lifting facial quirúrgico, es que es un tratamiento que se realiza en un corto intervalo de tiempo,  el tiempo de recuperación también es más rápido.  No hay daño en los tejidos y por lo tanto no se forma ninguna cicatriz. Los hilos tensores  no provocan cambios en las características de la mejilla, y es un tratamiento reversible.

 

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