Relleno Facial
El relleno facial pueden ser reabsobible o no reabsorbible con el tiempo. Los más utilizados son los reabsorbibles por las pocas complicaciones o efectos adversos que tienen. Para realizar el relleno facial podemos utilizar diferentes materiales como el colágeno o como el ácido hialurónico. El rellenos facial de ácido hialurónico, el material utilizado es un gel sintético de ácido hialurónico sintético similar al ácido hialurónico que poseemos en nuestro organismo, por lo que no da reacciones alérgicas o transmite enfermedades, y que introducimos a través de pequeñas cánulas en las zonas faciales y corporales que queramos remodelar. El relleno facial, al aplicarlos locamente, actúan directamente donde se necesitan llegando a obtener unos resultados instantáneos.
El ácido hialurónico se utiliza sobre todo para la zona facial y más específicamente en labios, consiguiendo un mayor volumen y perfilado labial, sobre los pómulos y mentón, moldeándolos, y en las zonas donde se generan más arrugas como el entrecejo y las existentes entre la comisura labial y la nariz o surcos nasogenianos.
El efecto del tratamiento con rellenos faciales es más duradero que el de otros tratamientos pero no permanente. Se estima que el tiempo de duración de sus efectos oscila entre 6-8 meses.
El procedimiento de aplicación es muy sencillo, el tratamiento puede tener una duración de unos 30 minutos y se realiza en la mayoría de los casos bajo un anestesia local o tópica, para que las molestias sean prácticamente inexistentes. El tiempo de recuperación tras la aplicación es mínimo, pudiendo volver a su actividad normal a los pocos minutos.
Es un tratamiento que se caracteriza por ser muy seguro y con un bajo riesgo de reacciones adversas. Además cubre las necesidades estéticas faciales demandadas a la perfección, con resultados instantáneos y de forma indolora.
Si los resultados son los deseados se pueden sustituir el ácido hialurónico por otros productos de relleno de mayor duración, como la propia grasa del paciente, tras un proceso de concentración y purificación de esta. Este procedimiento, se realiza de forma ambulante. Con unas cánulas muy finas se toma la grasa de zonas donde se suelen acumular, como es el abdomen o la región externa del muslo. Esta grasa debe ser manejada con mucho cuidado para que persista en el lugar de la cara donde la vayamos a infiltrar y cumpla su objetivo. El procedimiento puede durar en función de las áreas de tratamiento entre 1-2 horas, la inflamación postoperatoria es mayor que en el caso del ácido hialurónico pero los resultados son permanentes. Las área de tratamiento más habituales son los surcos nasogenianos y la mejilla.