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El tratamiento con implantes dentales produce una manipulación de la encía y del hueso, por lo que es habitual la existencia de inflamación postoperatoria de intensidad variable. Su aparición no es motivo de alarma y lo normal es que empiece a disminuir a partir del tercer día después de la intervención. Para acelerar su recuperación y prevenir posibles complicaciones es importante que siga las siguientes recomendaciones, tras el tratamiento con implantes dentales o la realización de algún tipo de cirugía oral (extracción de cordales o caninos incluidos, extirpación de mucoceles, etc..):
Mantenga la gasa que se ha dejado después de la intervención durante una hora. Durante todo el día de hoy no es necesario que realice enjuagues en la cavidad oral. Si los realiza es habitual que el coagulo que se ha formado se pierda y vuelva a sangrar.
Al llegar a casa, colóquese hielo por fuera en la zona intervenida intraoral. Manténgalo a intervalos de 5-10 minutos y descanse otros 10 minutos, durante las primeras 6 horas después de la intervención.
Si se produce algún sangrado en la zona de la intervención no se alarme. Es importante que no escupa, ni se enjuague con nada, ya que no se podrá formar el coagulo, coloque una gasa o algodón seco en el lugar de sangrado y mantenga la compresión durante 1 hora.
En el día de la cirugía es preferiblemente que tome los alimentos líquidos y fríos. Así disminuye el riesgo de sangrado y la inflamación. A partir de mañana aumente la consistencia de la dieta, sin que sean alimentos muy calientes o duros.
A partir del día siguiente a la intervención tenga una rigurosa higiene oral. Colóquese Gel de Clorhexidina frecuentemente, 4- 5 veces, en la cicatrices intraorales. No utilice este Gel durante más de 2 semanas, ya que puede manchar los dientes. Puede cepillarse y usar dentífrico habitual en el resto de la cavidad oral.
No se preocupe si algún punto se cae antes de la fecha indicada.
No es aconsejable fumar durante dos semanas posterior a la intervención, ya que retrasa la cicatrización de los tejidos blandos.
Por último, es aconsejable que siga el tratamiento médico prescrito, un antibiótico para prevenir la infección de la herida quirúrgica, antiinflamatorio y analgésicos para evitar las molestias postoperatorias.
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