Sedación consciente para procedimientos quirúrgicos.
Se define la sedación consciente durante un procedimiento médico o dental como la combinación de medicamentos para ayudar a relajarse (sedante) así como para bloquear el dolor (anestésico). La persona a la que se administra permanecerá despierta y colaboradora, pero como en una “nebulosa”.La sedación consciente permite recuperarse rápidamente y retornar a sus actividades cotidianas poco después del procedimiento.
En nuestro centro un médico especialista en Anestesiología y Reanimación le suministrara la sedación consciente de forma ambulatoria, tras la finalización del tratamiento volverá a casa.
El efecto del medicamento desaparece rápidamente, de manera que se utiliza para procedimientos cortos y sencillos. Se utiliza una vía intravenosa, empezando a sentirse soñoliento y relajado muy rápidamente. El anestesista lo vigilará durante el procedimiento para verificar que esta bien, permaneciendo a su lado en todo momento durante el procedimiento.
Se puede recibir oxígeno extra a través de una máscara o líquidos intravenosos a través de un catéter (sonda) dentro de una vena. Puede quedarse dormido, pero despertará fácilmente para responderles a las personas que se encuentran en el gabinete. Igualmente, puede ser capaz de responder a indicaciones verbales. Después de la sedación consciente, puede sentirse soñoliento y no recordar mucho sobre el procedimiento al que ha sido sometido.
La sedación consciente es segura y efectiva para las personas que necesitan cirugía menor o un procedimiento para diagnosticar un proceso. Algunos de los exámenes y procedimientos para los que se puede usar la sedación consciente son:
- Cirugía reconstructiva intraoral, injertos óseos, o colocación de implantes dentales para prótesis dental.
- Cirugía menor de la piel.
- Cirugía plástica o reconstructiva.
- Procedimientos para diagnosticar y tratar algunas afecciones del estómago (endoscopia de vías digestivas altas), el colon (colonoscopia).
La sedación consciente normalmente es segura al realizarla un médico especialista en Anestesia y Reanimación. Es necesario informarle de qué medicinas está tomando, incluso medicamentos, suplementos o hierbas que haya comprado sin una recetas, alergias o problemas de salud que tenga, qué medicamentos está tomando y qué tipo de anestesia o sedación ha recibido antes. Haga los arreglos para que un adulto responsable lo transporte hasta y desde el hospital o la clínica cuando se realice el procedimiento. Si fuma, trate de dejarlo. Fumar incrementa el riesgo de problemas como una recuperación más lenta.
En el día del procedimiento al que vaya a ser sometido con sedación intravenosa:
- Siga las instrucciones sobre cuándo dejar de comer y beber.
- No tome alcohol la noche anterior ni en el día del procedimiento.
- Tome los fármacos que el médico le recomendó con un pequeño sorbo de agua.
- Llegue a la clínica con tiempo suficiente.
Después de la sedación consciente, se sentirá soñoliento y puede tener dolor de cabeza o sentir náuseas. Durante la recuperación, su dedo irá sujetado a un dispositivo especial (Pulsioxímetro) para verificar los niveles de oxígeno en la sangre. La presión arterial se verificará con un esfigmomanómetro en el brazo aproximadamente cada 15 minutos y debe ser capaz de irse para la casa de 1 a 2 horas después del procedimiento.
Cuando esté en la casa, consuma una comida saludable para restablecer su energía, lo normar es retornar a sus actividades cotidianas al día siguiente. Evite conducir, operar maquinaria, tomar alcohol y tomar decisiones legales durante al menos 24 horas. Confirme con su médico antes de tomar cualquier medicamento. Si lo operaron, siga las instrucciones del médico para la recuperación y el cuidado de la herida.
La sedación consciente es segura cuando se realiza por médicos especialistas en Anestesia y Reanimación, siendo una opción optima para procedimientos e intervenciones en los que es necesario disminuir la ansiedad del paciente ante la misma.