Carga Inmediata

 

 

Los implantes dentales se han convertido en una técnica rutinaria y predecible. A día de hoy, es el estándar terapéutico para la reposición de piezas dentales en adultos. El implante dental  se coloca directamente en el  hueso de la mandibula o del maxilar superior. Una vez que el implante se coloca en el hueso lo habitual es esperar un periodo variable de tiempo, entre 2-5 meses.

El implante dental, por el crecimiento de las celular productoras de hueso, se fija al hueso de la mandibula o el maxilar superior. En este periodo se produce la osteointergracion del implante.

La mejoría continua, derivada de la investigacion,  en la superficie de los implantes ha desencadenado una  disminución en los tiempos de carga convencional. Asi obtenemos  unas tasas de  éxito comparable al protocolo estándar de colocacion de implante.

Estabilidad Primaria y Carga Inmediata

El periodo de mayor riesgo para los implantes es el comprendido entre la segunda y la cuarta semana después de su colocación. En este periodo decrece temporalmente la estabilidad primaria. Podemos definir la estabilidad primaria como el grado de fijacion con el que inicialmente queda el implante al colocarlo en el hueso.

La estabilidad mecánica del implante lograda mediante el atornillado al hueso empieza a disminuir porque los osteoclastos comienzan el proceso de reabsorción ósea. La de formación de nuevo hueso, en el que los osteoblastos aportan nuevos contactos óseos, no está lo suficientemente avanzada para proveer al implante de gran estabilidad secundaria.

Estudios que miden esa estabilidad primaria, demuestran que los implantes con buena estabilidad inicial la mantienen de tres a cuatro meses tras su puesta en función. Cuando se cargan de forma inmediata.  Pero los Implantes con bajos valores de estabilidad primaria después del primer o segundo mes de carga inmediata tienen un alto riesgo de fracaso.

Cierto grado de micromovimiento es beneficioso para la estimulación de los osteoblastos, el hueso responde favorablemente a las cargas compresivas y estudios experimentales han encontrado entre un 60 y 80% de contacto hueso-titanio en la superficie de los implantes cargados de forma inmediata. Sin embargo, la prevención del micromovimiento es crítica para evitar la formación de tejido fibroso alrededor del implante. Este micromovimienot no debe ser mayor de 50 o 100 µm, rangos de movimiento superiores a 150 µm pueden comprometer la osteointegración. Haciendo fracasar el tratamiento con implantes dentales.

La estabilidad del implante tras su inserción es el factor de éxito más importante para la osteointegración.

 La estabilidad primaria de los implantes viene determinada inicialmente por la densidad ósea, estructura trabecular del hueso, la técnica quirúrgica, el número y diseño de los implantes utilizados y su distribución en la arcada dentaria. Posteriormente es favorecida por un correcto diseño oclusal que controle las cargas masticatorias, la ausencia de extensiones y la unión rígida de todos los implantes por la prótesis provisional. Tan importante es la densidad y la estructura trabecular como la celularidad del hueso que va a albergar los implantes.