Mamas tuberosas

MAMAS TUBEROSAS

La causa de las mamas tuberosas o deformidad mamaria tubular se desconoce. Se piensa que su origen se podría originar en el momento del desarrollo glandular, en la pubertad. Durante el rápido desarrollo mamario en la pubertad y por anomalías en la fascia superficial de la mama. En esta etapa se originarían adherencias entre los tejidos dérmicos y musculares.

Esta malformación está provocadas por una anomalía en la base de la mama. Dependiendo del grado de afectación, se caracteriza por la ausencia de expansión del polo inferior, parcial o totalmente, o de todo el diámetro de la mama. Esto obliga a la mama a crecer por la zona de mayor debilidad, que es la areola. La mama se desarrolla con un aspecto tubular.

Causas de las mamas tuberosas

Son numerosas las teorías para explicar la etiología de esta malformación, considerándose de origen congénito apareciendo en la pubertad. La etiología más aceptada es el engrosamiento de la fascia superficial. La fascia superficial de la región pectoral está formada por la unión de las dos capas superficiales continuación de la fascia de Scarpa. Estas dos capas forman la fascia anterior del músculo pectoral, más engrosada en su parte superior, y están atravesadas por prolongaciones fibrosas con origen en la fascia profunda, llamados ligamentos de Cooper. Este ligamento con la piel constituyen los elementos más importantes del sistema de suspensión de la mama.Un defecto de desarrollo en estos ligamentos y el engrosamiento en la fascia superficial, conllevarían al desarrollo de una mama tuberosa.

Otras teorías apuntan al déficit de vascularización a la zona pectoral por una malformación vascular congénita, trastornos hormonales, infecciones congénitas o traumatismos locales del botón mamario.

No se ha encontrado una predisposición genética en mujeres con mamas tuberosas, aunque si cierta asociación entre mujeres de una misma familia..

Características de las mamas tuberosas

El carácter tuberoso de una mama no aparece hasta el desarrollo puberal, cuando en la telarquia comienza a desarrollarse la glándula mamaria. El diagnóstico será clínico. Es definitivo una vez concluido el desarrollo puberal y la malformación sea evidente. Las mamas tuberosas se caracterizan por tener tres signos morfológicos:

  • Siempre encontraremos un surco submamario elevado y estrecho.
  • Una mayor o menor herniación glandular a través del complejo areola-pezón que se distiende.
  • Un pobre desarrollo de los polos ínfero-laterales de la mama.

Así, en función de la gravedad en la anomalía de la base de la mama podemos distinguir 3 grados:

  • Hipoplasia de cuadrante inferiomedial. Es la forma de presentación más frecuente, con el 56% de casos.
  • Hipoplasia de los dos cuadrantes inferiores, con una frecuencia del 26%.¡
  • III. Hipoplasia de todos los cuadrantes, presentando una base mamaria mínima. Esta es la forma de presentación menos frecuente.

Primera Consulta

La primera consulta es esencial para realizar la historia clínica de la paciente, una exploración completa y conocer los objetivos de la paciente a la hora de someterse al tratamiento quirúrgico. Es fundamental la exploración clínica de las mamas para establecer la necesidad de los procedimientos quirúrgicos necesarios para conseguir los resultados que desea la paciente.

Tratamiento quirúrgico de las mamas tuberosas

El tratamiento de  esta deformidad es exclusivamente quirúrgico. Con el tratamiento quirúrgico conseguimos un aspecto del pecho más natural. Lo habitual en el tratamiento de las mamas tuberosas es combinar diferentes técnicas de cirugía mamaria. Se suele combinar el remodelaje del seno con cirugía cutánea, implante de prótesis mamaria para aportar volumen, contorno y armonizarlo con la silueta corporal.

La operación de mamas tuberosas oscila entre 1 y 2 horas. La realizamos bajo anestesia general en quirófano, para mayor seguridad y comodidad.  Habitualmente se suele pasar la noche de la intervención en hospital, dado el alta a la mañana siguiente, aunque dependerá dela envergadura de la intervención.

La intervención consiste en un primer momento en corregir la anomalía morfológica reduciendo y subiendo la aréola y reconstituyendo el segmento mamario que le falta desarrollo de la parte en la parte inferior del seno. Pero según la situación inicial se pueden asociar otras cirugías sobre la mama para conseguir el resultado más natural posible.  Si fuera necesario, para conseguir  un reequilibrio del volúmenes de los pechos se colocan  prótesis mamarias, cuya finalidad es la de ayudar a crear un perfil estético y natural.

Si deseas valorar el tratamiento quirúrgico de una mamas tuberosas solicita cita en nuestra clínica de Cirugía Plástica en Badajoz.